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jueves, 12 de enero de 2012

52 años después, la división del Movimiento 14 de Junio sigue ensombrecida

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Politica

Con su reunión en la finca de Mao, surgió el nombre de “Movimiento Revolucionario Clandestino 14 de Junio”. Fue Minerva Mirabal que sugirió se nombre, en homenaje a los expedicionarios que el 14 de Junio del año 1959

52 años después, la división del Movimiento 14 de Junio sigue ensombrecida
La división de los “catorcistas” es tal que una gran mayoría decidió no asistir a un acto programado en Montecristi
10 de enero del 2012
Enviado por: Santiago Estrella Veloz/Especial para Acento.com
Manolo Tavárez Justo junto Otto Morales.
Foto cortesía de René Fortunato.

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15SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El afán protagónico por dirigir la Fundación Testimonio, con miras a sacarle ventaja política de parte de un grupo a una institución cuyos fines no son precisamente esos, ensombrece en estos momentos el nombre de lo que queda de la Agrupación Política 14 de Junio, probablemente el partido donde se aglutinó lo mejor de la juventud dominicana a partir de su fundación como Movimiento Clandestino, un día como hoy, hace 52 años.

La división de los “catorcistas” es tal que muchos, una gran mayoría, decidió no asistir a un acto programado para este día 10 en Montecristi, ante la sospecha de que se producirían incidentes. El litigio por el usufructo del nombre de la Fundación está en manos de la Justicia. Hoy día su local en la calle Isabel La Católica, de la zona colonial, es atendida por una secretaria que la pagan “los catorcistas que tenemos acta de nacimiento, vale decir, los que pasamos por la cárcel de torturas de La 40”, dijo uno de ellos que sobrevivió de milagro tras estar en ella.

Pero hay una ligera esperanza, pues los “verdinegros” divididos por la política, llegaron a un reciente acuerdo para realizar elecciones el próximo día 17, configurando planchas a través de las cuales se votaría por nombres, no por la plancha en sí. El que gane, se llevará las palmas de dirigir un ícono del movimiento revolucionario dominicano. Una Fundación, pues del Partido solo queda el recuerdo.

Cinco décadas después de fundado el Movimiento Clandestino 14 de Junio, falta por cumplir los ideales truncados de aquellos patriotas, entre ellos una Reforma Agraria integral para beneficio de los campesinos, una verdadera libertad sindical que los incluya, la celebración de una Asamblea Constituyente en la que el pueblo participe, a la hora de modificar la Constitución; pero además hacer justicia a los criminales y sus socios, que todavía quedan, beneficiarios todos de la dictadura y de la corrupción.

Hoy día, del grupo fundador del 14 de Junio sólo sobreviven Luis Gómez Pérez, doña Dulce Tejera y su esposo Luis Antonio Álvarez Pereyra, el ingeniero Leandro Guzmán, el doctor Julio Escoto Santana y Efraín (Gurún) Dotel Recio, quien se mantiene en bajo perfil en su natal ciudad de Barahona
Un día como hoy, 10 de enero de 1960, se reunió en la finca del ingeniero Carlos (Charly) Bogaert, en las afueras de Mao, un grupo de amigos con el arriesgado propósito de crear un Movimiento Patriótico que luchara contra Trujillo, el tirano que durante más de 30 años mantuvo a cal y canto la opresión de los dominicanos. Para los jóvenes que no conocen esa historia, y quizás no se interesan por leerla, en la llamada Era de Trujillo todo era “legal”. Si esbirros del régimen mataban a un opositor de disparos o puñaladas, se hacía un acta legal correspondiente, en la que se certificaba que ciertamente el disparo o las puñaladas provocaron la muerte del infeliz, sin mencionar siquiera que era un enemigo de Trujillo. Hubo prisiones, torturas, muerte y exilio para todos aquellos que disentían de la tiranía.

Fracasados todos los intentos para poner fin a esa situación de oprobio, que incluía violaciones de mujeres, casadas o no, por parte de un Trujillo que tenía todo el Poder en sus manos, incluyendo a los alcahuetes que le buscaban jovencitas vírgenes, surgió por fin el Movimiento Clandestino 14 de Junio, germen directo de la frustrada expedición armada de los días 14 y 19 de junio de 1959.

La noche anterior al 10 de enero, es decir, el día nueve, un grupo del Movimiento representativo de todo el país, había celebrado una reunión en Conuco, Salcedo, con el pretexto de un sancocho, donde por supuesto no faltaron los famosos “calieses” merodeando en sus carritos Wolskwaguen, que nada pudieron hacer porque los contertulios simulaban una verdadera fiesta, cuando en realidad se trataba de una conspiración.

El día 10 fue la reunión en Mao. Todos los 14 miembros fundadores asistentes a esa reunión, descubierta al día siguiente por el chivateo de un practicante de medicina llamado Norman Montero, fueron torturados. Este Norman Montero, quien al recibir una comunicación de Manolo Tavárez se metió en miedo y lo denunció al Servicio de Inteligencia Militar (SIM). Ese organismo envió a Montecristi al sicario capitán Del Villar, quien se hizo amigo del remitente del mensaje y logró los nombres de los principales líderes del Movimiento. Una labor perfecta de espionaje. Del Villar, quien pertenecía a la Policía, se suicidó de un balazo en la cabeza tras la muerte de Trujillo en 1961. Enterado de que le buscaban para ajustarle cuentas, se fue a su natal Yaguate, se vistió de negro, tiroteó a varios parroquianos en un bar de la localidad y luego se pegó un tiro.

El 25 de noviembre de 1960, Minerva, Patria y María Teresa Mirabal, junto a su amigo chofer Rufino de la Cruz, fueron emboscadas y asesinadas a palos cerca del puente María Picá, en la carretera que conduce a Puerto Plata, donde estaban presos Manolo Tavárez y Leandro Guzmán. Inexplicablemente, Pedrito González, esposo de Patria, no había sido trasladado de la cárcel de La Victoria a Puerto Plata, como hicieron con Tavárez y Guzmán. El asesinato de las hermanas Mirabal fue, según los más enterados, el detonante principal que diera paso a la conspiración del 30 de mayo de 1961, cuando un grupo de patriotas emboscó el carro de Trujillo, quien se dirigía a una cita amorosa en San Cristóbal, y puso fin a su vida bajo una lluvia de tiros.

Hoy día, del grupo fundador del 14 de Junio sólo sobreviven Luis Gómez Pérez, doña Dulce Tejera y su esposo Luis Antonio Álvarez Pereyra, el ingeniero Leandro Guzmán, el doctor Julio Escoto Santana y Efraín (Gurún) Dotel Recio, quien se mantiene en bajo perfil en su natal ciudad de Barahona.

Y de 312 jóvenes que cayeron presos y fueron a parar a la cárcel de torturas de La 40 y a la penitenciaría de La Victoria, solamente quedan 82.

Con su reunión en la finca de Mao, surgió el nombre de “Movimiento Revolucionario Clandestino 14 de Junio”. Fue Minerva Mirabal que sugirió se nombre, en homenaje a los expedicionarios que el 14 de Junio del año anterior llegaron al país, armas en mano, con el fin de tratar de liberar a los dominicanos de la angustiosa dictadura.

En dicha reunión se designó el Comité Ejecutivo Central, resultando electo como presidente Manuel Aurelio Tavárez Justo (Manolo); Rafael Faxas Canto (Pipe), como secretario general; Leandro Guzmán, tesorero; y como vocales, Luís Gómez Pérez, Luís Antonio Álvarez Pereyra, Abel Fernández Simó, Julio Escoto Santana, Antonio Rodríguez (Rodrigote), Silverio Mesón, Cayeyo Grisanty, Dulce Tejada y Minerva Mirabal y Efrain Dotel Recio (Gurun). Hace muchos años Rodrigote, al igual que muchos otros, se sumaron al conservador Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) del fallecido ex presidente Joaquín Balaguer.

Las ambiciones personales por controlar la Fundación Testimonio para algunos parapetarse ahí con miras políticas, posiblemente maquinando aliarse a algún partido en las previstas elecciones generales de mayo, ha maltratado de mala manera al 14 de Junio original, que si existiera con la mística de entonces, posiblemente la situación del país fuera diferente.

Una misión ingrata (I)



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El presidente del Consejo, doctor Joaquín Balaguer, había renunciado. Otros cuatro miembros –Rafael F. Bonnelly, Eduardo Read Barrera, Nicolás E. Pichardo y monseñor Eliseo Pérez Sánchez- habían sido encarcelados y forzados a dimitir Cincuenta años después: Enero de 1962, el despertar dominicano
Abrumado por estos antecedentes, Sánchez y Sánchez reclinó su cabeza sobre el espaldar del asiento Chevrolet placa oficial, miró a su impasible compañero de misión, el capitán Amiama Castillo, tranquilamente sentado a su lado, y abrió un poco las ventanillas del automóvil
09 de enero del 2012
Enviado por: Miguel Guerrero/Especial para Acento.com.do
Tras más de 31 años de tiranía, el pueblo quería libertad.
Fotografía de los archivos de Miguel Guerrero.

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18 Cincuenta años después: Enero de 1962, el despertar dominicano

Una misión ingrata (I)

“Se puede muy bien despojar una historia de su realidad al intentar hacerla demasiado verídica” (Oscar Wilde)


SANTO DOMIGO, República Dominicana.-Eran aproximadamente las 11:25 de la noche cuando el Chevrolet negro matrícula oficial abandonó el área restringida del parqueo del Palacio Nacional y se internó en la calle Doctor Delgado. Una ráfaga de ametralladora se oyó a distancia. La ciudad dormía anestesiada por horripilantes episodios de violencia y sangre.

Había dejado de llover momentos antes y del pavimento aún caliente subía un vapor que hería las narices. A una leve señal de uno de los dos ocupantes del asiento trasero, el conductor, un cabo vestido en sudoroso traje de faena, bajó las ventanillas delanteras. Un repentino soplo de viento acarició suavemente los cansados rostros de los dos personajes que permanecían en silencio mirando las oscuras callejuelas al paso lento del automóvil.

Tan condenada noche húmeda y calurosa, como todas en aquel agitado invierno con temperaturas superiores a los 28 grados Celsius, tenía un significado especial para esa pareja tan extraña. La ciudad hervía tras los peores estallidos de violencia en muchos años y el Gobierno instalado la noche anterior parecía condenado de antemano. Los dos hombres –el capitán de fragata Francisco Amiama Castillo y el doctor Eudoro Sánchez y Sánchez- tuvieron aún tiempo para reflexionar sobre su ingrata misión, cuando el coche pasó por alto una señal roja del semáforo en la esquina de la Avenida Independencia y se internó luego por la calle Padre Billini. La vía estaba franca.

Con la excepción de uno que otro vehículo militar no había tránsito esa noche, a causa del toque de queda. El automóvil se deslizó a mayor velocidad hacia su destino: el edificio del matutino El Caribe, en el punto más apartado de la zona colonial, en la intersección de las calles El Conde y las Damas, allí donde España había sentado cuatro y medio siglos atrás el centro de actividad de la primera colonia europea en el Nuevo Mundo.

Un relámpago rasgó la densa y mortecina oscuridad dando un toque de tenebrosidad al ambiente. A lo largo del trayecto, algunos ojos curiosos espiaban por las ventanas de las viviendas sumidas en la penumbra al paso del automóvil. Para Sánchez y Sánchez se acercaba una misión ingrata. Como periodista retirado no era tarea fácil aquella. Tampoco lo era para el tranquilo oficial de carrera sentado a su lado. El primero hubiera querido quedarse en casa aquella noche. El segundo prefería estar en su cuartel. Aquella noche del miércoles 17 de enero de 1962, el Ejército estaba en alerta y él, Amiama Castillo, había recibido un llamado urgente de Palacio, la sede del Gobierno.

En medio del caos que envolvía a todo el país, se les había encomendado ejecutar la censura de prensa. Una rápida y violenta sucesión de acontecimientos muy graves estaban precipitando cambios que escapaban al control de todo el mundo. Un nuevo gobierno había sido formado la noche anterior. Pero la Junta Cívico-Militar que sustituyó el Consejo de Estado en medio de la confusión reinante no parecía tener mucho futuro. El presidente del Consejo, doctor Joaquín Balaguer, había renunciado. Otros cuatro miembros –Rafael F. Bonnelly, Eduardo Read Barrera, Nicolás E. Pichardo y monseñor Eliseo Pérez Sánchez- habían sido encarcelados y forzados a dimitir.

La Junta que tomó el control de Palacio había encontrado inicialmente dificultades para integrarse por completo. Se habían anunciado originalmente cinco miembros: tres civiles –Armando Oscar Pacheco, Luis Amiama Tió y Antonio Imbert Barrera- y dos militares –el contraalmirante Enrique Valdez Vidaurre, de la Marina; y el mayor piloto Wilfredo Medina Natalio, de la Aviación Militar. Sus dos otros integrantes, el licenciado Huberto Bogaert, quien la presidiría y el coronel Neit Nivar Seijas, del Ejército, no habían aparecido en la proclama porque estaban fuera de la ciudad en ese momento. El hombre fuerte detrás de ella era el general Pedro Rafael Ramón Rodríguez Echavarría. Aunque Bogaert había asumido en la mañana de ese día la Presidencia, algo era obvio: su tiempo estaba contado.

El presidente del Consejo, doctor Joaquín Balaguer, había renunciado. Otros cuatro miembros –Rafael F. Bonnelly, Eduardo Read Barrera, Nicolás E. Pichardo y monseñor Eliseo Pérez Sánchez- habían sido encarcelados y forzados a dimitir
La Junta fue instaurada a las 10:25 de la noche del martes 16 en una ceremonia en el Palacio Nacional, cuando todavía el eco de los grandes disturbios de horas antes consternaba la ciudad. Cinco personas habían muerto ametralladas por las tropas y más de una veintena había resultado herida. Débiles columnas de humo se levantaban todavía sobre los restos de edificios incendiados por turbas enfurecidas. El acre olor a neumáticos quemados cargaba el aire. La violencia seguía apoderada de la ciudad y los militares se mostraban incapaces de controlar la situación y restablecer el orden. Por lo menos otras ocho personas habían muerto en la cadena de incidentes sucesivos.

El servicio meteorológico había pronosticado tiempo medio nublado, aguaceros diversos con vientos suaves a moderados y temperaturas sin cambio. El clima político era menos estable con vientos de tormenta soplando hacia todas las direcciones. Los militares habían disparado contra una multitud reunida en el Parque Independencia frente al local del Distrito, o sea de la ciudad, de la Unión Cívica Nacional (UCN), la principal fuerza opositora. La Junta instalada en medio de un acto de fuerza había establecido el estado de sitio en todo el país. Informes provenientes de diversos puntos del interior insinuaban un estado general de intranquilidad y rebelión civil.

El martes 16 multitudes recorrían las calles céntricas de Santo Domingo desde las primeras horas del día. Preocupadas por la agitación que amenazaba la estabilidad del régimen, las autoridades despacharon tropas especiales de la Aviación Militar a restablecer el orden. El foco de las protestas se había centrado frente al local de la UCN, desde cuyo balcón los altoparlantes difundían aires marciales y proclamas contra los militares de San Isidro, la base principal de la fuerza aérea que había sido el cuerpo élite de Ramfis Trujillo, el hijo mayor del tirano, Rafael Trujillo, muerto a tiros en una emboscada la noche del 30 de mayo, siete meses y medio antes.

La excitación se fue apoderando de la muchedumbre en constante aumento, a medida que avanzaba el día. En horas de la tarde llegaron los primeros refuerzos. Tanques de guerra se situaron frente al local, obstaculizando el tránsito de vehículos por el tramo de la Arzobispo Nouel, comprendido entre las calles Estrelleta y Palo Hincado. Otros vehículos blindados se habían situado en diferentes puntos de la vía y alrededor del parque, donde cientos de personas palmoteaban y lanzaban consignas en contra del Gobierno. Desde un altoparlante se escuchaba la voz grabada del líder de UCN, doctor Viriato Fiallo: “¡Basta ya, basta ya!”

Claudio Vásquez había estado formando parte de la multitud desde las diez de la mañana. Cansado, empapado de sudor y con el estómago mordiéndole por el hambre, tomó la decisión de irse. Miró el reloj de pulsera Atlantic que le había regalado su madre hacía apenas unos meses al cumplir los 17 años y se dirigió a su compañero, José Américo Tavárez, su entrañable vecino de los alrededores del Parque Eugenio María de Hostos, en Ciudad Nueva.

-Son casi las cuatro- le dijo-, vámonos.

La barra Dumbo, situada en la planta baja del edificio de dos pisos que ocupaba la UCN, frente al parque, había cerrado antes de la llegada de los tanques y las tropas de refuerzos. “Si queríamos comer teníamos que irnos. Por eso convencí a José Américo de que regresáramos a casa. Además, tenía miedo de la actitud de los militares. Uno que estaba enfrente de mí, lucía nervioso y excitado en grado extremo y vi cuando rastrillaba su ametralladora”, diría Vásquez años más tarde.

La pareja de amigos había alcanzado ya la calle Pina con Canela, cuando a sus espaldas se escucharon los primeros disparos.

Los acontecimientos se habían sucedido en tropel, con una rapidez asombrosa a la que no tardarían en acostumbrarse los dominicanos. Los vientos iniciales de libertad y democracia habían creado una válvula al través de la cual se escapaban los excesos. En las principales ciudades del país se producían hechos inusitados de violencia. Las autoridades parecían incapaces de hacer frente a estos brotes emocionales de multitudes espontáneamente formadas para dar satisfacción a impulsos reprimidos durante largos años.

A pesar de ello, el año recién iniciado parecía lleno de promesas alentadoras. Junto al caudal de malas noticias, que tendían a estimular el tradicional pesimismo nacional, ocurrían hechos esperanzadores. La democracia daba sus primeros pasos para sepultar los vestigios del orden tiránico cuyos remanentes todavía pugnaban por sobrevivir y conservar su influencia.

El presidente Joaquín Balaguer actuaba con prudencia, consciente de que la precipitación podía ahogar, bajo la marea del entusiasmo y la ira popular, los primeros aleteos democráticos. El proceso mismo de destrujillización, frente al cual parecía haber consenso nacional, no se presentaba como una tarea fácil, capaz de llevarse a cabo de la noche a la mañana. La experiencia de la fallida intentona de golpe trujillista, que había desencadenado a mediados de noviembre hechos singulares y determinado la expulsión de los remanentes de la familia del dictador asesinado mostraba en toda su desnudez los peligros que aún acechaban.

Los Trujillo intentaron el 19 de noviembre de 1961 un golpe de fuerza para preservar el poder y perpetuar a Ramfis, jefe de las Fuerzas Armadas, en el solio usurpado por su padre durante 31 años. Las presiones internas y de Estados Unidos, que estacionaron buques de guerra en las aguas territoriales dominicanas disuadieron a los herederos del dictador. La intentona fallida determinó el exilio definitivo de los familiares de Trujillo.

La economía era una prioridad tan inaplazable como las libertades públicas. En medio del ambiente carnavalesco proyectado por la lucha política, sólo Balaguer, en el gobierno y Juan Bosch, en la oposición, entre los líderes nacionales, parecían tener un cuadro completo de la situación nacional. A los ojos de los demás, la herencia trágica de miseria y escasez de la tiranía podía supeditarse a la natural necesidad de la población de reprimir sus ansias de libertad tanto tiempo encarcelada. Para la mayoría de ellos el tema político tenía prioridad sobre el debate económico. Pero los problemas sociales parecían impostergables. Algún tiempo después Bosch expondría su posición de esa época en los términos siguientes: “El día de mi llegada a Santo Domingo los jóvenes del barrio Ciudad Nueva se batían con la policía. Esos jóvenes eran catorcistas, comunistas, emepedeístas o no pertenecían a ningún grupo, pero formaban la vanguardia de acción directa de Unión Cívica y peleaban contra la policía porque pensaban que la lucha nacional debía de llevarse a cabo en el terreno político. Ninguno de ellos creía que la solución de los problemas debía buscarse en el campo económico y social”. (“Crisis de la Democracia de América en la República Dominicana”, pág. 40, 3era. edición, Centro de Estudios y Documentación Sociales, A.C. México, D.F.).

Bosch estaba persuadido de que el propósito de la UCN era la simple sustitución de Balaguer y del Secretario de las Fuerzas Armadas, mayor general Pedro Rafael Ramón Rodríguez Echavarría, no la implantación de reformas, y así lo explica en el libro citado:

“En cosas de días se sentía crecer la presión; se veía a los jóvenes de acción de la UCN destruir las bombillas de las calles mediante el uso de tirapiedras infantiles que manejaban con asombrosa puntería; se les veía romper vitrinas y provocar motines; en horas de la noche resonaba por los barrios de pequeña y mediana clase un intenso golpear de latas cuyo fin era extender la agitación por actos reflejos; las cadenas telefónicas funcionaban sin cesar transmitiendo rumores, consignas y chismes; de las estaciones de radio salían una tras otra incitaciones a la violencia; en los mítines radiales se predicaba la guerra santa contra Balaguer y lo mismo se hacía en los periódicos de la UCN y del 14 de Junio. Pero no se hablaba de reformas, y eso era lo único que le interesaba a la masa popular. Sólo el PRD mantenía su propaganda sobre las reformas y sólo el PRD no predicaba odio. No interesaban las reformas sociales y económicas, aunque las hiciera Balaguer -y de ser posible, hechas por Balaguer, puesto que, a nuestro juicio el pueblo no podía esperar-, porque el PRD no estaba luchando por el poder sino por un cambio beneficioso para las grandes masas”.

Balaguer, en su difícil situación, parecía haber adquirido conciencia de la importancia de las reformas. En el ojo del huracán, luchando por salvar la marcha del proceso y asentar lo que a su entender serían las bases de la democracia futura dominicana, debía también preocuparse por su propia seguridad. El estaba de hecho señalado. Como colaborador íntimo de Trujillo estaba obligado a cargar con ese estigma y lucía dispuesto a cumplir con su responsabilidad cualquiera que fuese el precio.

Balaguer había asumido su papel con vigorosa energía y celo. Se había comprometido en la defensa del derecho del pueblo a encauzarse por derroteros democráticos y pese a las dificultades de toda índole parecía empeñado en cumplir con su tarea. Aún sus adversarios más acérrimos entendían que él trataba de hacer su papel. Tenía que irse en algún momento, pero muchos reconocían que sin él sería en extremo difícil llegar al punto de estabilidad relativa que permitiera salvaguardar las débiles estructuras sobre las cuales deberían crearse las instituciones que servirían de soporte al sistema democrático.

Mientras esperaba estoicamente la suerte que le tenía deparado el destino, Balaguer se esforzaba por enderezar la economía y mejorar las perspectivas de la administración que él ya entonces suponía que debía suplantarle para dirigir al país hacia elecciones libres, las primeras en más de tres décadas. El gobierno había intervenido la Chocolatera Industrial de Puerto Plata como otras tantas propiedades de los Trujillo. Por instrucciones suyas el director general de Administración, Control y Recuperación de Bienes del Gobierno, Fidel Méndez, había logrado ubicar más de un millón de dólares depositado por esa empresa en el exterior. El dinero, depositado en una cuenta de la Chocolatera en una sucursal de The Royal Bank de Nueva York, había sido recuperado y trasladado a las arcas del Banco Central. Era una suma cuantiosa para una economía como la dominicana que reflejaba dramáticamente el nivel de utilidades generado por las Empresas bajo el control de los Trujillo.

En los meses anteriores a la muerte del dictador, el boicot decretado por la Organización de los Estados Americanos (OEA), tras encontrarse a Trujillo culpable de complicidad y organización en el atentado contra el presidente de Venezuela, Rómulo Betancourt, había contribuido a debilitar el régimen férreo de treinta años. Y a hacer más rigurosas las calamidades de la población. Los precios de los alimentos se habían incrementado y muchos otros escaseaban. El desempleo laceraba brutalmente las posibilidades de la gente común. En sentido general, las condiciones de vida de la mayoría habían descendido en términos reales y concretos. Las vicisitudes derivadas de las sanciones diplomáticas y económicas impuestas a Trujillo por el atentado contra Betancourt, habían, sin duda, erosionado la credibilidad y confianza del pueblo en el tirano, al que había adulado con tanto fervor durante años.

Balaguer se había propuesto obtener el levantamiento de las sanciones. Las mismas imposibilitaban el mejoramiento de la economía. El estancamiento constituía, de hecho, un obstáculo al proceso de democratización. Los sectores políticos partidarios de un régimen basado en el libre juego de las ideas, si bien propugnaban por una salida de Balaguer, respaldaban sus esfuerzos para librar al país de un lastre tan penoso como el boicot regional. La impresión el primer día del año era que la OEA se encaminaba a poner fin al período de aislamiento al que se había condenado a Trujillo. Fuerzas internas actuaban, sin embargo, para evitarlo. Los grupos de izquierda, aguijoneados por Cuba, entendían que el boicot podía serles útil todavía. En medio de esas rivalidades, el gobierno, cada vez más débil y carente de apoyo, luchaba tenazmente por evitar el naufragio del proceso.

Noticias del exterior contribuían a mantener cierto grado de optimismo, en medio de la violencia y el desorden y la pérdida del principio de autoridad producto de la falta de un gobierno fuerte. En Washington, el presidente John F. Kennedy había anunciado su intención de recomendar una revisión amplia de la Ley azucarera, lo que daría oportunidad a las naciones suplidoras, como la República Dominicana, a mejorar su participación en ese mercado de precios preferenciales. El boicot de la OEA alejaba, sin embargo, las posibilidades de que una acción de esa naturaleza beneficiara la economía nacional. El levantamiento se presentaba como una tarea de la mayor prioridad.

Los problemas tenían un matiz principalmente domésticos. A las dificultades de orden natural legadas por la tiranía se sumaban las propias del debate político partidario. Balaguer había cerrado el año 1961 con un nombramiento sorpresivo. La designación como Secretario de Estado de Trabajo de Nicolás Silfa, una connotada figura opositora perteneciente al Partido Revolucionario Dominicano (PRD), de Juan Bosch, que aspiraba a la Presidencia, desató una controversia en la que el gobierno figuraba como el blanco de las críticas. Según Bosch, el partido nunca fue consultado y Silfa asumiría la posición a título personal. Poco después arreciaba sus críticas asociando la designación a un plan para socavar la unidad interna del PRD. Ello, advirtió, tendría repercusiones en el desenvolvimiento democrático. Dentro del contexto general de la situación, la polémica complicaba las cosas, alejaba las posibilidades de que el nombramiento implicara cierto grado de apoyo político al Gobierno.

Abrumado por estos antecedentes, Sánchez y Sánchez reclinó su cabeza sobre el espaldar del asiento Chevrolet placa oficial, miró a su impasible compañero de misión, el capitán Amiama Castillo, tranquilamente sentado a su lado, y abrió un poco las ventanillas del automóvil. Una débil y fresca brisa acarició sus rostros. El coche se detuvo unos segundos ante una esquina y continuó su lenta marcha hacia el edificio de El Caribe, en la parte más oriental de la zona colonia de la ciudad.

Virgilio Perdomo Pérez trató de crear las condiciones para un desembarco de Caamaño por Azua

Virgilio Perdomo Pérez trató de crear las condiciones para un desembarco de Caamaño por Azua



Hoy | Calles Y Avenidas De Santo Domingo | Domingo 22 de abril del 2007

POR ÁNGELA PEÑA

En 1970, Virgilio Perdomo Pérez localizó a su amigo de adolescencia Héctor Miguel Genao, en Azua, para proponerle la organización del desembarco del coronel Caamaño. No le veía desde que terminó la revolución de abril de 1965 porque ambos tomaron rumbos diferentes. Pero entonces ya se encontraban los dos en el país y Genao, ahora director de uno de los proyectos de producción de plátanos en Ansonia, era la persona indicada para preparar la resistencia urbana de la guerrilla porque esa zona, consideraba Perdomo, era perfecta para el arribo y la movilización de los viajeros procedentes de Cuba.

“Me propuse rentar una parcela de la costa, cerca de Monte Río, donde se pudiera desarrollar un proyecto agrícola, pero con la intención de que las personas que trabajaran en él, sirvieran como cabeza de playa, como soporte al movimiento que iba a llegar”, explica Genao, quien compartió con Perdomo la fundación de la Asociación Nacional de Estudiantes Secundarios y de la Unión de Estudiantes Revolucionarios, en Santiago, tres bachilleratos para incorporar jóvenes a actividades políticas y la participación en el 14 de Junio. Vinieron juntos a estudiar a la Universidad y retornaron a la “Ciudad Corazón” cuando la casa de estudios fue cerrada para expulsar del Alma Mater a académicos tenidos por trujillistas.

Héctor Miguel Genao, que nació en Monción el 23 de agosto de 1946, se trasladó a “La Hidalga” en edad de cursar los estudios intermedios y secundarios en los liceos “México” y “Ulises Francisco Espaillat”, respectivamente, donde también estuvo Virgilio. Por las tardes se reunían en la casa de éste último, en la General Cabrera, y fabricaban bombas caseras, acompañaban a los adultos del 1J4 que se alzarían junto a Manolo Tavárez Justo y respaldaban en el pueblo la acción de las montañas. Genao era conocido principalmente como locutor de “Radio Libertad” y “Radio Norte”, donde su voz se hizo familiar en las arengas constitucionalistas de la guerra. Virgilio, refiere el compañero inseparable, vivía más clandestino pues su familia estuvo marcada por su oposición al régimen de Trujillo, en el que desaparecieron a su padre después de torturarlo y ahorcarlo.

Mientras Virgilio se entrenaba militar y políticamente en Cuba y Asia, Genao, que es también piloto comercial, estudiaba ciencias agronómicas en la “Escuela Agrícola Panamericana Zamorano”, de Honduras. “A todos los agrónomos que estudiaban allí le ofrecían trabajo desde antes de llegar al país. Es uno de los institutos más prestigiosos, acuden estudiantes de 21 países de América”. El joven egresado era un ejecutivo de la secretaría de Estado de Agricultura, el proyecto a su cargo dependía de la Presidencia de la República y lo dirigía personalmente Fernando Álvarez Bogaert.

“Más que un amigo, Virgilio era como mi hermano y su mamá, doña Quisqueya, como mi segunda madre. Tenía una confianza en él como en nadie. Cuando regresó de Cuba me informó que se había formado un movimiento diferente que se llamaba “Comando de la Resistencia”, y me explicó la razón de ser del movimiento, en interés de que yo participara. Le manifesté que cómo no, pero que estaba enterado de que en ese tiempo había muchas delaciones, deserciones de la izquierda, muchos traidores y que en la única persona que confiaba, de manera absoluta, era en él, que participaban pero con ninguna otra. Al recibir esta respuesta me dijo que yo estaba colocado justamente en el sitio apropiado para sus planes”.

De Estebanía a Las Charcas

Varias veces visitó Virgilio Perdomo a Héctor Miguel Genao, armado, camuflado con gorra. Se reunían tanto en Ansonia como en restaurantes del pueblo de Azua. “En ese tiempo ya él era perseguido, mi vehículo era privado y a veces también nos movíamos en la camioneta oficial, yo también portaba arma por trabajar en un proyecto del Estado. Virgilio tenía una sangre fría extraordinaria, me planteaba de manera clara lo que teníamos que hacer si la policía nos detenía de manera casual: no dejarnos sorprender”.

Héctor Miguel Genao no sabía que el comandante de la expedición sería Francisco Alberto Caamaño. “Virgilio tenía todos esos detalles, yo no tenía acceso, pero, como era lógico, él, conjuntamente con Amaury Germán, eran quienes dirigían la parte militar. Yo no le preguntaba pormenores ni él me los daba, recuerde que yo no era un militante, sino un colaborador”.

En una “cincha” de terreno entre los poblados de Las Charcas y Estebanía, se habilitaría la finca que serviría de punto de apoyo a los revolucionarios, agrega. “Se utilizarían fertilizantes como componentes para la fabricación de bombas, en el aspecto agrícola, que él conocía más que yo pues tenía un entrenamiento, una base militar y una conciencia política desarrollada, sobre todo al regresar de Cuba”.

“Yo tenía también como tarea cuantificar las fuerzas militares que había en la provincia de Azua, por ejemplo, los puestos de policía, la fortaleza, el tipo y la cantidad de armas con que contaban porque la idea, me manifestaba él, era, cuando se presentara el momento, aislar el Sur, tomar de manera sorpresiva a esta zona, que nada más quedaría bajo el control de la fuerza guerrillera”.

Comenzó las investigaciones, los diseños de área, la localización de un lugar “que podía ser un terreno baldío que no llamara la atención porque no se puede, por ejemplo, sembrar en una playa, no todo sitio podía ser el indicado, no podía tener vecinos que fueran a delatar que ahí había gente sin fachada de agricultores, esa era la parte que estábamos planificando inicialmente”, narra.

-¿Si el plan se hubiese materializado, el desembarco de Caamaño hubiese sido por Monte Río en vez de por Caracoles?- se le pregunta. “No, es que Monte Río y Caracoles están pegadas, Caracoles es una continuación de Monte Río, que es la playa que usa el pueblo de Azua porque tiene más condiciones para baño. Caracoles es sólo para pescadores. No era Monte Río, estamos hablando entre las cercanías de esas dos playas, eso es lo que queda frente a un poblado que se llama Estebanía, un poquito después de Las Charcas, todo eso ahí, esas costas. No se puede pretender que se hiciera un desembarco por Monte Río, ya ahí había casas de turistas, de gente que veraneaba. Monte Río es el sitio más conocido. Caracoles se vino a conocer después del desembarco”, responde.

Héctor Miguel relata que ya tenía cuantificadas muchas informaciones, sobre todo de las fuerzas militares. “Entablé amistad con gente que tenía conocimiento dentro de los cuarteles, esa era la labor: inventariar ese sector para saber lo que podía ser oposición en el momento del desembarco”. Afirma que su posición oficial le permitía esas relaciones.

Un cambio en Virgilio

Héctor Miguel, hijo de Juan Genao y Celia Peralta de Genao, conserva cartas y fotos de Virgilio. En una misiva, el integrante del grupo “Los Palmeros” le describía lo que debía ser un revolucionario consagrado. “hablaba de política, de economía, de su formación militar, hubo una gran transformación en él, así como en el aspecto personal. Recuerdo que era apuesto, atlético, y siempre tenía muchas novias, pero ya hasta en ese sentido era más recatado y me hacía críticas en ese orden. Ya estaba casado y hablaba como lo que debía ser un revolucionario, no sólo en su vida pública sino en lo personal”.

Ahí, concluye, se produce el desenlace del 12 de enero de 1972. “Oí por radio, estando en la Finca 6, todo el desenvolvimiento de ese hecho y lamentaba estar tan ausente y no poder tender la mano a quien era mi hermano, mi mejor amigo. Fui inmediatamente a Santo Domingo y acompañé a doña Quisqueya en la funeraria. Recuerdo que cuando llegué, algunos decían que ese no era su cadáver, dije que podía identificarlo, busqué sus pies, que tenían algunos detalles notorios, como las uñas encarnadas, y recuerdo que doña Quisqueya dijo: “¡Ese es mi hijo!”. Virgilio cayó en combate junto a Amaury Germán Aristy, Ulises Arquímedes Cerón Polanco y Bienvenido Leal Prandy.

“Punto de peregrinación”

Héctor Miguel fue quien propuso los nombres de las calles de los cuatro integrantes de los “Comandos de la Resistencia” ubicadas en el barrio Los Pinos, del kilómetro 11 de la carretera Duarte, y las del Residencial Ureña.

“Este sector lo construyó justamente una persona que estuvo en el 14 de Junio de 1960, José Ramón Ureña, los nombres que tenían las calles eran apodos de sus hijos, vi que era un sitio apropiado, ideal, para rendirles un homenaje merecido a esos compañeros. Lo propuse a la Junta de Vecinos, aceptaron, enviamos comunicación al Ayuntamiento de Santo Domingo Oeste y lo aprobaron hace cinco años”, revela.

Envió a cada casa del sector una biografía de los revolucionarios “diciendo quienes eran: un ejemplo a seguir por la juventud de éste y todos los barrios donde haya jóvenes. Este residencial debería ser punto de peregrinación cada 12 de enero, un sitio de homenaje al igual que los alrededores donde cayeron, para que se mantenga siempre viva su memoria”.

miércoles, 11 de enero de 2012

Los verdugos asaltan la memoria


http://hoy.com.do/opiniones/2012/1/8/409130/Los-verdugos-asaltan-la-memoria




8 Enero 2012, 10:19 PM
Los verdugos asaltan la memoria
El ser humano no puede renunciar nunca a los sueños

Escrito por: HAMLET HERMANN
Heródoto decía que se investiga y escribe el pasado para que la memoria histórica no llegue a desvanecerse con el tiempo. Debemos cuidar como la niña de los ojos el recuerdo de los hechos y de las personas que forjaron lo mejor.

Eso evitaría que se ocultaran las grandes y maravillosas hazañas que extraordinarios personajes labraron con su sangre. El único deber del historiador es narrar los hechos con la verdad y nada más que la verdad. La historia no busca lo fabuloso como si fuera novela. Reúne información y la ofrece para dejar a la posteridad un relato de hechos verídicos. Estarán allí disponibles en el porvenir para que, en el caso de que sobrevengan acontecimientos parecidos, se pueda, viendo los hechos pasados, proceder con acierto en los presentes.

Manipular los hechos y deformar a los protagonistas para proteger al poder corrompido de la política, es aberrante. En Chile presenciamos cómo el Ministerio de Educación cambió en los textos escolares la expresión “dictadura militar” por la de “régimen militar” para referirse a la pasada tiranía de Augusto Pinochet. El cambio fue propuesto por la Presidencia de la República y aprobado por el Consejo Nacional de Educación. Esta actitud nos ayuda a recordar que la derecha chilena, que ahora regresó al poder con el presidente Sebastián Piñera a la cabeza, fue el sostén ideológico de la dictadura más criminal que conoce el continente. Aquel crimen de lesa patria se inició el 11 de septiembre de 1973 tras derrocar al gobierno del presidente mártir Salvador Allende. La dictadura dejaría un saldo de más de tres mil víctimas, entre muertos y desaparecidos que no pueden ser maquillados con juegos de palabras ni siquiera por sus verdugos.

Esta semana, los dominicanos recordaremos el sacrificio de cuatro compañeros asesinados cuarenta años atrás por las fuerzas represivas de Joaquín Balaguer. Hoy, al igual que en Chile, algunos quieren exculpar de esos crímenes a Balaguer, así como a los Generales y demás esbirros, como si no hubiera sido el verdugo de aquellos revolucionarios. Evidentemente, el enemigo hizo mucho desde entonces en la forma de guerra psicológica para tratar de excluirse de responsabilidad por esos asesinatos. Encontraron siempre la colaboración de algunos renegados de la izquierda que optaron cobardemente por llamar enemigo al aliado para confundir al pueblo haciendo uso de la infamia: encubriendo al verdadero enemigo.

La historia no debe falsificarse ni siquiera por patriotismo, menos aún para proteger reputaciones propias o ajenas, ni para ocultar traiciones y cobardías. Los que participamos en hechos trascendentales de nuestra historia tenemos que convertirnos, obligatoriamente, en guardianes de los recuerdos fidedignos de entonces. Cada fuente de datos tiene que ser revisada mediante un examen de la sinceridad del contenido, un análisis crítico de su exactitud, una verificación cuidadosa de los testimonios y una crítica profunda de la interpretación que hace de los hechos quien los cuenta.

La verdad histórica hay que repetirla una vez, diez veces, mil veces, un millón de veces si es que queremos que se difunda, si es que queremos que se conozca, si es que queremos que se comprenda. Por eso no podemos temerle a la verdad. Hay algo esencial en los compañeros que fueron asesinados por el gobierno de Joaquín Balaguer. Algo que puede mucho más que cualquier otro resorte ideológico. Este factor fue la propia vergüenza de esos hombres que nunca se dieron por vencidos. Cuando parecía que nada les quedaba en su arsenal de ideas revolucionarias, siempre les quedó un montón de vergüenza.

Alguien pudo haber pensado que la causa por la que lucharon esos compañeros era un sueño. Y estaban en lo cierto. Su sueño era tan justo que si un día creyeron incluso que era simplemente una utopía, optaron por estar junto a esa utopía hasta el final, por ser la más hermosa y la más justa. Luchar por una utopía es en parte ayudar a construirla. El ser humano no puede renunciar nunca a los sueños. Nunca puede renunciar a las utopías porque eso sería peor que un acto de rendición de los principios.

Y por esa utopía vendieron caras sus vidas Ulises, Chuta, Virgilio y Amaury.

martes, 10 de enero de 2012

.Rescatemos la memoria histórica:









http://periodicopatria.wordpress.com/2012/01/10/rescatemos-la-memoria-historica/

.Rescatemos la memoria histórica:
10 enero, 2012
.MANOLO TAVÁREZ
ÍCONO DE LA REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA


Nacido en Montecristi un dos de enero de 1931, Manuel Aurelio Tavárez Justo comienza desde niño a conocer la histórica tradición de lucha de la Línea Noroeste, la gloriosa participación de los linieros en la Restauración, de hombres de la estirpe de un Santiago Rodríguez, Demetrio Rodríguez, Benito Monción y otros valientes.
Estas vivencias con la historia de su región sin dudas despertaron las primeras inquietudes en el joven Manolo, el que siente el compromiso de luchar contra la opresión del régimen de Trujillo, acción que lo lleva a relacionarse con hombres y mujeres que contribuyen a fortalecer esas inquietudes empíricas y convertirlas en una acción consciente, por eso se integra a la lucha anti- trujillista con otros jóvenes.

La lucha desarrollada por los jóvenes cubanos en Sierra Maestra, encabezados por un joven llamado Fidel Castro, que era el presidente del comité de solidaridad con el pueblo dominicano y que buscaban derrocar al tirano Fulgencio Batista mediante la lucha armada, sin dudas acentuó las simpatías en los luchadores anti-trujillistas, especialmente de la juventud.

El triunfo el 1º de Enero del 1959 de los revolucionarios cubanos, despertó un gran entusiasmo en toda América Latina y en los dominicanos con mucho más razón, esto lo podemos ver en la reunión que el día 6 de enero de 1959 realizaron un grupo de jóvenes, en casa de Yuyo D´Alexandro, donde estaban presentes Manolo, Minerva, Cocuyo Mieses, Luís Gómez Pérez, entre otros; en esta reunión Minerva señaló con mucha autoridad ”Si los jóvenes cubanos derrocaron el tirano con las amas, porqué no podemos hacerlo los dominicanos”, esta voluntad manifiesta dinamizó la lucha contra la dictadura trujillista.

Fracasada la gloriosa expedición del 14 de junio de 1959 fueron Manolo, Minerva y esa juventud la que no dejó caer la bandera de los hombres de la raza inmortal, la tomó en sus manos y le dio continuidad, agruparon los núcleos anti-trujillistas, y así fundaron el 10 de diciembre de 1960 el Movimiento Revolucionario 14 de Junio-clandestino, siendo Manolo electo presidente y Pipe Faxas Canto, Secretario General; adoptaron el programa mínimo que trajeron los expedicionarios en sus mochilas y arreciaron la lucha contra el tirano.

Develizado el movimiento el 21 de enero 1961 y apresados una gran parte de sus integrantes, llevados a las cárceles de la 40, el Km9 y la Victoria, sometidos a las más crueles y salvajes torturas, situación donde se confirma el liderazgo de Manolo frente a sus compañeros por su firmeza ante las torturas y sus torturadores, estos héroes y heroínas dieron muestra de arrojo, firmeza y amor por la patria; preciso es destacar el papel de Minerva y Tomasina Cabral sometidas a vejámenes sin que esas condiciones las hicieran bajar la frente.

El tirano Trujillo conocedor de la influencia y el papel que jugaba Minerva en la lucha, decidió asesinarla, por lo que trasladó a los esposos de las tres hermanas a Puerto Plata y en una visita que realizaron a la cárcel el 25 de noviembre de 1960 fueron detenidas y muertas a palos junto a su chofer y compañero Rufino de la Cruz, por el SIN. Este terrible acontecimiento despertó en el pueblo la indignación y aceleró la conspiración contra Trujillo, que terminó ajusticiado el 30 de mayo de 1961.

El 7 de julio de 1961 Manolo sale de la cárcel y se dedica a organizar el Movimiento 14 de Junio en todo el país e impulsar la lucha política con una visión clara de los objetivos que tenia el MR IJ4, que no era otro que la toma del poder político para poner en práctica el Programa Mínimo de los Héroes del 1959.

Tenía una clara visión de cuáles eran los enemigos del pueblo dominicano, el imperialismo yankee y la oligarquía criolla, por eso señaló en uno de sus discursos: ´´Nadie que haya estudiado nuestra historia no pone en duda lo siguiente… que la causa terminante, la causa que engendró la tiranía trujillista fue la intervención norteamericana de 1916. El imperialismo yankee carga fundamentalmente con esa tremenda responsabilidad histórica. Por eso es que hoy tenemos un pueblo con escasa conciencia política, en vía de desarrollo, pero con una extraordinaria intuición y sensibilidad y se advierte por todas partes ese sentido anti-yanqui”.

“De ellos es la culpa de toda el hambre, de toda la miseria, de todo el oscurantismo y de toda la tragedia de este pueblo´´.

Frente a la violación de la voluntad popular y la conspiración de la oligarquía y el imperialismo norteamericano en contra del gobierno constitucional presidido por el profesor Juan Bosch, Manolo le ofreció el apoyo del 14 de junio, ratificando en un discurso pronunciado frente al Altar de la Patria: Que si le cerraban las puertas de la actuación pública, “el 14 de Junio sabe donde están las escarpadas montañas de Quisqueya y a ellas iremos y mantendremos encendida la llama augusta de la libertad”.


Cuando el golpe de Estado contra el gobierno de Juan Bosch se materializó el 25 de septiembre 1963, el 14 de Junio llamó al pueblo a exigir el respeto a la voluntad popular y la vuelta a la constitucionalidad y dando respuesta a lo planteado en la Puerta del Conde, organizó un levantamiento armado en 6 frentes guerrilleros en las diversas cordilleras del país, el comandante general de este levantamiento armado fue Manolo Tavárez Justo.

El 21 de diciembre es asesinado en las Manaclas, cuando se entregaba por petición de una serie de guerrilleros enfermos que pusieron como condición, que Manolo les acompañara como garantía para que el ejército respetara sus vidas, a propósito que el triunvirato había realizado una campaña garantizando respetar las vidas de los que se entregaran. Gran error porque el objetivo principal de los norteamericanos, la oligarquía y del ejército era matar a Manolo; no vacilaron en asesinarlo junto a los demás guerrilleros, porque él nunca rehuyó las responsabilidades, sin importar que en ello se le fuera la vida. Así son los verdaderos revolucionarios.

Hace 48 años desapareció físicamente el Comandante Manuel Aurelio Tavárez Justo, todavía los disparos que le quitaron la vida resuenan en las montañas, recordándonos que los ideales que lo condujeron a organizar el movimiento armado, están más vigentes que nunca, por lo que debemos recordarlo a él y sus compañeros redoblando la lucha defendiendo nuestra soberanía, rescatando nuestras riquezas del saqueo imperialista, de la insaciable voracidad de la oligarquía criolla y la nueva claque política corrupta que ha dirigido la cosa pública en el país.

Gloria eterna a Manolo y sus compañeros.

IVAN RODRIGUEZ PILLIER Secretario General de AR

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domingo, 8 de enero de 2012

Trujillo ordenó al general Fausto Caamaño fusilar a su hermano Aníbal Julio

http://www.elnacional.com.do/nacional/2012/1/7/107287/print-no-pics



Historia de la Dictadura
7 Enero 2012, 12:39 PM
Trujillo ordenó al general Fausto Caamaño fusilar a su hermano Aníbal Julio

Relatan que Trujillo tenía diferencias con su hermano por sus actuaciones y porque mató a un grupo de trabajadores de su plantación agrícola; dicen era esquizofrénico

Escrito por: Chichí De Jesús Reyes ( Chichidejesus46@hotmail.com)
Aníbal Julio fue el quinto hijo del matrimonio Trujillo Molina, y desde su adolescencia dio muestras de trastornos mentales. Cuando se presentaba la esquizofrenia recorría las calles de la ciudad lanzando frases incoherentes, al tiempo que se autoproclamaba “nuevo emperador” del Caribe,

A pesar de las perturbaciones que padecía, su hermano, el dictador Rafael Leonidas, lo designó Jefe de Estado Mayor del Ejército y desde la importante posición ordenaba a los soldados formar filas para proclamarles que él era la “reencarnación de Julio César”

La situación llegó a tal extremo que en ocasiones las órdenes que impartía Trujillo eran desobedecidas por Aníbal Julio, al tiempo que cuestionaba la conducta de su hermano para “dirigir los destinos del país”.

Trujillo llamó por teléfono a su hermano, el jefe del Ejército, y le hizo algunos cuestionamientos sobre decisiones que había tomado, que el dictador consideraba “incorrectas”, y el general violentamente cortó la conversación, estrelló el aparato contra la pared y burlando el control de sus ayudantes tomó su automóvil Chevrolet y se dirigió a Palacio Nacional. Trujillo, que ya conocía de los problemas mentales, se escondió para evitar problemas mayores.

“Mango Fresco” es el nombre de la finca ganadera que tenia Aníbal Julio en Hato Nuevo, Manoguayabo, que colindaba con otra de su hermano Rafael Leonidas. Cierto día el jefe del Ejército llegó a su propiedad, se amarró un sable en la cintura y ante la presencia atónita de sus espalderos y de sus empleados gritó : “!Quiero sangre!”

En otra oportunidad instruyó a los militares a su servicio reunir y amarrar con soga a un grupo de agricultores de la zona y concentrarlos en medio del corral para animales. El general, montado en su caballo, sable en mano, con los ojos desorbitados, arremetió contra los infelices campesinos, al tiempo que repetía

“!quiero ver sangre… yo soy el emperador Julio César!”.

Los soldados presentes completaron el genocidio contra los pobres hombres que habían sobrevivido a los embates de Aníbal Julio.

Cuando Trujillo fue informado del asesinato masivo promovido y ejecutado por su hermano, ordenó al secretario de las Fuerzas Armadas, su íntimo y leal amigo, el teniente general Fausto A. Caamaño, trasladarse a la finca e implantar el orden allí. Las instrucciones precisas del generalísimo fueron “fusilar a todos los militares al servicio de Aníbal, y al propio Aníbal, si se encontraba”.

El general Caamaño, eludió cumplir fielmente la orden de su comandante en jefe, e instruyó a uno de sus ayudantes para que informara de la magnitud del caso a doña Julia, madre de los hermanos Trujillo, de suerte que ella sacara a la mayor brevedad posible a Aníbal de la finca “Mango Fresco”

Cuando Caamaño llegó a Hato Nuevo, ya el general se había marchado, y de inmediato procedió a cumplir las recomendaciones de Trujillo que consistió en el fusilamiento de 27 militares y capataces que estaban al servicio de Aníbal Julio.

Fallecimiento

Declarado en un interdicto, no apto para realizar trabajos productivos, el 21 de diciembre de 1948, en su residencia de la Isabel La Católica esquina Padre Billini, el general Aníbal Trujillo se pegó un tiro en la sien. El generalísimo Trujillo no asistió al funeral de su hermano, lo que resultó sospechoso para la colectividad, que no podía emitir juicio público al respecto

Divulgada oficialmente la muerte del general surgió otro incidente con el doctor Gerardo Marten-Ellis, quien se negó rotundamente a firmar el acta de defunción del hermano del dictador. Esta decisión le causó graves inconvenientes de carácter político a Marten-Ellis, y a su hijo y también médico de profesión Newton Marten Ceaca, quien no pudo aprovechar la beca para realizar estudios especializados en el exterior.

UN APUNTE

Relato sobre Aníbal

Hechos registrados dan cuenta de que Aníbal Julio acudió en una ocasión al Palacio Nacional en busca de su hermano, por la recriminación que le había hecho, pero dicen que el dictador se habría escondido. Aníbal Julio sufría de inestabilidad emocional.

martes, 3 de enero de 2012

Año Nuevo, Pobres y Reyes Magos

Felipe Lora felipe@lora.org

30/12/11 (hace 5 días)


Los Reyes, el fin de año
y tambien las Navidades
Son fiestas de vanidades
Que al pobre le hacen daño.
Es que todo es un engaño
De las “leyes del mercado”
Que te instigan al malvado
Derroche y consumismo:
“¡A comprar mas de lo mismo!”
Aunque quedes endeudado.

Y aunque son tiempos amenos
El pobre sufre dos veces,
Pue’ la arroz sube con crece
Y las libras pesan menos.
Y nadie le pone frenos
Ni control al que te engaña,
Más te llenan de patrañas
Repartiéndote canastas
Con pollo y con la pasta
Envueltos en telaraña.

Mientras aquel que fue “electo,”
En yipeta o limosina,
Deja limpia las vitrinas
Pues cree que será re-electo.
Con sus bonos compra afecto,
Por quintal y toneladas
Y gasta una millonada,
Mientras tú en tu pobreza
Cubriéndote la cabeza
Con gorra blanca o morada


Genove Gneco
genove.gneco@gmail.com

Recordando a los Héroes del 14 de Junio

Declaración de Mao

Declaración de Mao
En el 52 aniversario del clandestino Movimiento
Revolucionario 14 de Junio, proclamado en Valverde, Mao, el 10 de enero de 1960.

Hacia el 1er. Congreso de la Fundación Testimonio, Inc.

La realización del 1er. Congreso Nacional de la Fundación Testimonio, Inc., es una meta inaplazable de la Presidencia y la filiales provinciales de la Fundación Testimonio, Inc. como homenaje conmemorativo, el próximo 14 de junio del 2012, del 53 aniversario de las expediciones de Junio de 1959 por Constanza, Maimón y Estero Hondo.
Aunque la iniciativa se formuló poco después de las elecciones de la Fundación Testimonio, Inc., el 20 de febrero del 2010, el 14 de Junio venidero será la cristalización del evento.
Para el anuncio del 1er. Congreso Nacional de la Fundación Testimonio, Inc., se ha escogido expresamente el escenario de Mao y este 10 de enero 2011, en reciprocidad a la Resolución de la Sala Capitular de la mayoría de los municipios de esta provincia legendaria que declara el 10 de enero “Día de exaltación del clandestino Movimiento Revolucionario 14 de Junio”.
La iniciativa es fruto de la Sala Capitular del municipio de Mao y de la filial provincial de Mao, Valverde, de la Fundación Testimonio, Inc., bajo la directiva que encabeza Bienvenido Hilario, equipo que ha mantenido en alto la bandera y los principios del 1J4 histórico verdinegro, que con hidalguía enarboló nuestro líder Manolo Tavárez, llevándola a las escarpadas montañas de Quisqueya desde el 28 de noviembre de 1963, en el primer alzamiento armado por rescatar la Constitucionalidad derogada con el golpe de Estado a Juan Bosch.
El 1er. Congreso Nacional de la Fundación Testimonio, Inc., consolidará los fundamentos de la organización, su razón de existencia y la misión que debe cumplir ante el pueblo dominicano, sin indiferencia a sus problemas, a sus reivindicaciones y sus aspiraciones, cuyas pautas están formuladas en el programa liberador de los héroes de Junio de 1959, La Raza Inmortal.
Las delegaciones provinciales y los Comités gestores declaran prioritario la celebración del Congreso de la Fundación Testimonio, Inc. La agenda se anunciará en breve. Se avanza que incluirá los siguientes puntos:
--- Cruzada de crecimiento. Nuevas Delegaciones Renovación de estatutos Carnet de membrecía Elecciones en Febrero 2013
Las delegaciones provinciales rechazan la “Asamblea” de falso Consenso anunciada para el 16 de enero por considerarla un atentado divisionista, cuyos gestores deben abstenerse de penetrar violentamente a la sede nacional de la Fundación Testimonio, Inc., en la calle Isabel La Católica 161 de Santo Domingo, en desconocimiento de la advertencia que le hiciera el Arq. Hugo Quezada, Administrador Secuestrario. Hay dos procesos judiciales abiertos que deben respetarse hasta que se produzcan a sus respectivos desenlaces. Ninguna de las partes en conflicto puede utilizar la sede de la Fundación Testimonio, Inc., mientras el litigio siga abierto en los tribunales de la República.

lunes, 2 de enero de 2012

¡El Estado debe pedir perdón al 14 de Junio...!

http://www.listindiario.com.do/puntos-de-vista/2011/12/20/215328/El-Estado-debe-pedir-perdon-al-14-de-Junio


¡El Estado debe pedir perdón al 14 de Junio...!

Tony Raful

“Arrancadles las pestañas a los héroes/y colocadlas en el mismo trayecto de la luz/ para que el mundo entero se fije en ellas/ y no le haga caso al Sol”.

Shakespeare

Era el atardecer mortecino del 21 de diciembre de 1963. Por la estrecha carretera inconclusa San José de las Matas-San Juan de la Maguana, una columna de combatientes constitucionalistas, verde y negra, descendía cabizbaja, con banderas blancas de rendición, desarmada, acogida a las garantías que horas antes había ofrecido el Triunviro, Manuel Tavárez Espaillat, de que se entregaran y de que “sus vidas serían religiosamente respetadas”. Desde el 28 de noviembre, estos hombres se habían alzado en demanda del retorno a la constitucionalidad violada por el golpe artero del 25 de septiembre que descabezó nuestra naciente democracia. Durante 23 días, las tropas militares enviadas en su persecución no pudieron abatirlos.

Se desplazaron en la montería con destreza y dignidad, sobreviviendo cada día, conscientes de lo que significaba sostener en lo más alto de la cordillera, la protesta pública contra la violentación del orden constitucional.

En esos 23 días, el país moral lo encarnaron los jóvenes del 14 de junio. Mientras el Partido Revolucionario Dominicano, era perseguido, apaleado, sus locales asaltados y sus principales líderes deportados, la Agrupación Política 14 de Junio, asumió su papel de vanguardia, como lo hizo en enero de 1960 frente a la satrapía trujillista, y como le correspondió hacerlo en las calles contra los remanentes trujillistas en la transición a la democracia. Fue una promesa como un destello frente a la ceniza veneranda de los padres fundadores de la nación. Si se alteraba la paz y el orden democrático, ellos irían a las escarpadas montañas de Quisqueya, a luchar por la libertad y los derechos democráticos del pueblo dominicano.

Era el atardecer del 21 de diciembre de 1963. Todos los frentes guerrilleros habían caído y solamente permanecía el frente que operaba en el parque J. Armando Bermúdez. Era el más vistoso, el más grueso, y el que comandaba el doctor Manuel Aurelio Tavárez Justo.

La decisión de la entrega fue un acto doloroso. No había perspectivas inmediatas. Habían fallado todos los dispositivos, todos los aliados, todos los frentes. Lejos de producirse un gran respaldo al alzamiento, se materializó un gran reflujo. Militares que se habían comprometido en respaldar el movimiento no lo hicieron, alegando haber sido detectados y cambiadas las tropas que comandaban. El contragolpe constitucionalista esperado, para el cual serviría como acicate el alzamiento no se produjo.

El Triunvirato logró, luego del develamiento de la conspiración del 30 de octubre, donde fue apresado casi un centenar de oficiales y clases, “limpiar los cuarteles”, así como desmantelar la “fórmula Casasnovas Garrido”, que involucraba la reposición constitucional a través del Presidente del Senado y del PRD, de un sector balaguerista y del patrocinio de funcionarios de la Embajada norteamericana en el país. El magnicidio de Dallas, ocurrido días antes del alzamiento, cambió la correlación de fuerzas, variando la política norteamericana en relación con el gobierno ilegítimo de facto del Triunvirato, a quien el presidente Kennedy se había negado a reconocer (en abierta contradicción con el sector pentagonista).

Las advertencias del doctor Benjamín Ramos en el sentido de detener el alzamiento ante el asesinato de Kennedy, llegaron muy tarde para ser analizadas. Polo Rodríguez, había comunicado a sus compañeros en las lomas de Ocoa, que bajaría pronto, a negociar en nombre del 14 de Junio, con otras fuerzas las conquistas democráticas resultantes del derrocamiento del Triunvirato.

No fue un foco guerrillero, no fue una repetición de las guerrillas latinoamericanas, ni una reedición de Constanza, Maimón y Estero Hondo. Se trató de un alzamiento nacional, distribuido en todas las regiones de la geografía nacional, por un partido con locales abiertos en todas las provincias y municipios, con líderes locales representativos, con mística, convocante de las más grandes manifestaciones populares, por encima del PRD y la Unión Cívica Nacional, y con un líder inmaculado políticamente.

Era 21 de diciembre de 1963. En un recodo de la angosta carretera, una patrulla los asesinó sin piedad. El presidente del Triunvirato, Emilio de los Santos, renunció de inmediato (había amenazado con pegarse con un tiro si mataban a Tavárez Justo). Los que detentaban un poder ilegal, los que usurpaban una autoridad impropia y delincuencial, aplicaron la pena capital a quienes defendieron la constitucionalidad, a quienes no mataron ni siquiera a un soldado, a quienes simbolizaron lo más granado y puro de los ideales patrióticos de la nación.

El Estado dominicano, en nombre de todos los gobiernos constitucionales que hemos tenido (que debieron hacerlo y no lo hicieron), debe pedir perdón a los familiares de los guerrilleros del 14 de junio y al país, promoviendo una indagatoria histórica sobre las oscuras circunstancias de la tragedia, así como sus responsabilidades civiles y militares, porque se trató de un crimen de lesa humanidad, cometido en su nombre y en supuesta defensa de su existencia bastarda. Mientras tanto, los versos de Shakespeare, avizoran el destino de los héroes y mártires, pastando en la luz, navegando en solícita ofrenda y evocando en el recuerdo su memoria inmortal.

Santiago catapultó a Trujillo

http://www.hoy.com.do/opiniones/2012/1/2/408355/Santiago-catapulto-a-Trujillo

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2 Enero 2012, 11:10 PM
Santiago catapultó a Trujillo

Resultó el puntal básico que catapultó al brigadier al poder
Escrito por: UBI RIVAS

Una evidencia incontrastable demuestra que Santiago de los Caballeros resultó el puntal básico que catapultó al entonces brigadier Rafael Leónidas Trujillo al poder con el fatídico golpe de Estado al presidente Horacio Vásquez, el 23-02-l930.

En efecto, en esa conjura artera tuvieron una participación destacada como decisiva los generales Antonio Jorge, Samuel Mendoza (Piro Mata), José Estrella, Luis Silverio y el coronel Simón Díaz.

En el aspecto intelectual, el principal promotor del golpismo contra el presidente Vásquez fue el periodista Rafael Vidal Torres, que hizo migas con Trujillo en el periodo en que estuvo preso en la fortaleza Ozama, sede del poder militar que dominaba Trujillo, a resultas de haber dado muerte a un sujeto durante una riña de cabaret.

Rafael César Tolentino fue otro brillante periodista que apoyó a Trujillo, como también Rafael Estrella Ureña, Tomás Hernández Franco y el que devendría en el más destacado y superior a todos, el jovencísimo Joaquín Balaguer.

El primer gabinete designado por Trujillo el l6-08-30 lo integraron Rafael Vidal Torres, ministro de la Presidencia; Rafael Estrella Ureña, Relaciones Exteriores; Roberto Despradel, Finanzas; Elías Brache, Justicia, Instrucción Pública y Bellas Artes; general Antonio Jorge, Guerra; José Manuel Jiménez, Fomento y Obras Públicas; Arístides Fiallo Cabral, Sanidad y Beneficencia, y Teódulo Pina Chevalier, Trabajo y Comunicación.

Es decir, que de ocho ministros, tres eran santiaguenses, dos cibaeños (Brache y Despradel, dos capitaleños (Jiménez y Peynado) y uno sancristobalense, su tío Teódulo Pina Chevalier).

En l960, en uno de sus actos teatrales muy reiterativo con su cosmos síquico, Trujillo llegó a postularse como candidato a gobernador por la provincia de Santiago, algo circense.

El 27-02-l944, el áulico trujillista Mario Fermín Cabral propuso erigir un monumento en honor y reconocimiento de la ciudadanía agradecida al generalísimo Trujillo, en el cerro del Castillo, de Santiago de los Caballeros.

Manolo Tavárez Justo: La visión de un liderazgo


http://www.listin.com.do/la-republica/2012/1/1/216613/Manolo-Tavarez-Justo-La-vision-de-un-liderazgo

NATALLICIO 81
Manolo Tavárez Justo: La visión de un liderazgo
MUCHOS TESTIMONIAN FORTALEZA DE SUS IDEAS EN LAS FILAS DEL MOVIMIENTO 14 DE JUNIO


Esta obra de Harold Priego instalada en valla gigante en la John Kennedy muestra el momento de un emblemático discurso del líder político y revolucionario Manolo Tavárez Justo.

Raúl Pérez Peña (Bacho)
fundaciontestimonio@ gmail.com
Santo Domingo

Vivimos el 48 aniversario de la insurrección armada en 6 montañas por rescatar la Constitución del gobierno de Juan Bosch derrocado por el golpe de Estado del 25 de septiembre de 1963.

Más de 100 integrantes en el levantamiento, el Movimiento Revolucionario 14 de Junio (1J4), reivindicó el programa liberador que trajeron en 1959 los héroes de Junio por Constanza, Maimón y Estero Hondo.

Manolo Tavárez y los 28 compañeros que aportaron sus vidas en 1963 tienen una cuota insoslayable en la causa constitucionalista.

Entender la dimensión histórica de Manolo Tavárez entraña partir de su pensamiento revolucionario y la densidad de una trayectoria de múltiples misiones en disímiles escenarios, períodos y dramáticos episodios.

En resumen, proyectos políticos de insurgencia armada contra el Trujillato; firmeza en las cámaras de torturas; conducción de asambleas cruzadas por vectores socio-políticos; prédica transformadora con el 1J4 por el país; oratoria de masas y denuncia de los poderes fácticos; hacia las montañas, prefacio verificado del 24 y el 28 de Abril de 1965.

Dirigente del 1J4 de incuestionable aval moral, Fidelio Despradel describe así al paradigma: “Manolo fue el principal líder, el apóstol de aquellos tiempos difíciles y el visionario que se colocó por delante de todos sus contemporáneos.

Juan José Cruz Segura atribuye la integración de Manolo en la Juventud Democrática (**) a Leo Nanita, quien testimonia, igual que Fernando Cueto, la preeminencia del montecristeño como líder político, superior incluso a las dotes carismáticas de Minerva Mirabal.

En la Juventud Democrática militaba Marcelo Bermúdez, de confianza absoluta de Manolo, guerrillero sobreviviente del Frente de Las Manaclas.

Fue el peculiar ángel reconocido a consenso que le granjeó a Manolo el liderazgo indiscutible del Movimiento Revolucionario 14 de Junio en la clandestinidad, en las cárceles, la organización verdinegra, al pregonar públicamente profundos cambios sociales y en la misión hacia las montañas.

El finado Pichi Mella fue otra leyenda catorcista proveniente de la Juventud Democrática que cumplió comprometedoras misiones ordenadas personalmente por Manolo.Marcelo Bermúdez y Pichi Mella coincidían en que, siendo prisionero, Manolo fue “inmensamente humano hasta con sospechosos de ser infiltrados que no resultaron tales”.

Salida de la cárcel
Al salir de la cárcel el 30 de julio de 1961, Manolo preside la concurrida Asamblea Nacional que aprobó pasar a la vida pública y sustituir el nombre de Movimiento Revolucionario 14 de Junio por el de Agrupación Política 14 de Junio.(.

) Manolo emprendió la cruzada que fortaleció la Agrupación Política 14 de Junio, cautivó la simpatía de la juventud dominicana, organizando miles de mujeres y hombres con un carnet de identificación, mientras lucían la gorra y la sigla de 1J4. Al recorrer el país punta a punta, Manolo difundió su discurso esperanzador sobre el soporte de su liderazgo.

A las conferencias y encuentros se sumaban las concentraciones provinciales donde Manolo mostró su regia oratoria de masas “El 1J4”, fue el vocero impreso de la organización, con circulación nacional y tirada semanal de miles de ejemplares.

Simultáneamente, crecía la audiencia del programa radial “Política y Orientación”, con transmisión en la capital, Santiago, Barahona, Puerto Plata y múltiples provincias. Con el himno del 1J4, la salutación y despedida del programa, decía así: “Tierra para los campesinos, trabajo para los obreros, pan y libertad para todos: por eso lucha el 14 de Junio”.

Escenario callejero
El escenario callejero fue determinante para superar “los remantes del trujillato”, aunque el país cayó bajo el dominio del Consejo de Estado desde donde procedieron los buitres que se avalanzaron sobre los bienes patrimoniales del pueblo dejados por los Trujillo.

Fue el “antitrujillismo de factura” que acopió fortunas, corrupción denunciada vigorosamente por Manolo Tavárez, al encabezar la expulsión publicada el 2 de diciembre de 1962 de los que se cobijaron con el 1J4 para enriquecerse ilícitamente en causa común con núcleos recalcitrantes.

Juan Bosch ganó las elecciones del 20 de diciembre de 1962. Desde que asumió el 27 de Febrero de 1963, despegó una conspiración para socavarlo y derrocarlo.Manolo alertó al 1J4 y denunció la conspiración de Washington y sus tentáculos locales.

El 1J4 sostuvo frente al gobierno de Bosch una “oposición constructiva y revolucionaria”.

Ante una muchedumbre en el parque Independencia, Manolo se pronunció así: El 14 de junio respaldará “las medidas revolucionarias del gobierno”, rechazando “todas aquellas que atenten contra los intereses del pueblo.” (14 de junio de 1963). Pero la maquinaria golpista siguió su conjura hasta consumar el cuartelazo del 25 de septiembre de 1963 y derrocó a Juan Bosch.

Sin Constitución, el país cayó en la ilegalidad, bajo un régimen corrupto, desconocedor de los más elementales derechos ciudadanos.

Restablecer la constitucionalidad arrebatada era un deber patriótico prioritario. Ante el profundo vacío institucional fue inaplazable la respuesta de la dignidad de los compromisarios con tantos sacrificios y la sangre derramada por la libertad y la democracia.

Al denunciar la gravedad del golpismo, Manolo Tavárez advirtió la reacción del 1J4, sin temer las consecuencias del camino posteriormente surcado en el alzamiento por seis montañas de la geografía nacional.

La sublevación del 1J4 por la constitucionalidad es la huella vinculante con el levantamiento cívico militar del 24 de Abril diseñado por el coronel Rafael Fernández Domínguez con su inmediato desenlace el 28 de abril, encabezado por el coronel Caamaño, el más profundo sismo social de la historia dominicana.

(*) El autor registra 48 años de publicaciones sobre Manolo Tavárez recopiladas con fines editoriales, que lo convierten en biógrafo del líder de 1J4 . Fue director de periódico El 1J4. Participó en el frente armado Gregorio Luperón en las montañas de Altamira en 1963, con Juan Miguel Román de comandante.

(**) Organización antitrujillista (1946-1959), liderada por Cocuyo Mieses. Asesinado por la tiranía. (.) El autor asistió a ese encuentro en las Mercedes, entre Hostos y Duarte zona colonial. Luego, por las mañanas encontraba a Manolo en Los Imperiales y en la sede del 1J4.

48 años del ajusticiamiento de Manolo Tavarez Justo y sus amigos


http://sabanetasr.com.do/index.php?option=com_content&view=article&id=6473:48-anos-del-ajusticiamiento-de-manolo-tavarez-justo-y-sus-amigos-&catid=26:cultura&Itemid=63

48 años del ajusticiamiento de Manolo Tavarez Justo y sus amigos
Lunes, 02 de Enero de 2012 12:10 6 Comentarios
Para muchos, Manolo tiene un sitial similar a Juan Pablo Duarte, Sánchez, Mella, Luperón, Mamá Tingo, entre otros que ofrendaron sus vidas por un mejor país.

SANTO DOMINGO, R.D.- Con pocos actos que recuerde su proeza, este miércoles 21 de diciembre de 2011, se cumple el 48 aniversario del vil asesinato de Manuel Aurelio Tavarez Justo y 28 de sus compañeros guerrilleros, quienes en 1963 promovieron un movimiento el alzamiento constitucionalista, que buscaba el retorno al poder del profesor Juan Bosch fuera reinstalado en el poder, quien fue objeto de un golpe de Estado en septiembre de ese año.

Manolo Tavarez, líder del Movimiento Revolucionario 14 de junio, fue uno de los dominicanos que más rechazo el golpe de estado promovido contra Bosch, uno de los políticos y escritor más inteligente que ha tenido Latinoamérica.

El esposo de la aguerrida y cruelmente asesinada Minerva Mirabal, sostenía que no se podía permitir que la democracia sea marchitada y que los buitres volvieran al Palacio Nacional.

Hay que recordar que el 21 de noviembre de 1963, Manolo y la agrupación política 14 de junio (1J4) se levantaron en armas y un mes después los cobardes al servicio del Triunvirato los fusilados en la sección Las Manaclas, San José de las Matas, en la Cordillera Central.

En ese entonces muchos condenaron la matanza debido a que él y varios de los integrantes del movimiento se entregaron y negociaron para no ser ejecutados, pero la única respuesta que tuvo fue el cantar de las metralletas asesinas, que acabaron para siempre con su vida.
Fuente: Prensaglobal.com

domingo, 1 de enero de 2012

Recuerdan asesinato de Manolo Tavárez Justo

http://guasabaraeditor.blogspot.com/2011/12/recuerdan-asesinato-de-manolo-tavarez.html

Miércoles, diciembre 21, 2011
Recuerdan asesinato de Manolo Tavárez Justo
21 de Diciembre del 2011
Líder del Movimiento 14 de junio

Memoria Histórica de la Z recuerda el asesinato de Manolo Tavárez Justo
Los ametrallaron sin contemplación, violando el acuerdo de entrega al que habían llegado
Hoy 21 de diciembre de 2011, se cumplen 48 años del vil asesinato de Manuel Aurelio Tavarez Justo y 28 de sus compañeros guerrilleros, quienes encabezaron el alzamiento constitucionalista de 1963, en aras de que el profesor Juan Bosch fuera reinstalado en el poder, luego del golpe de Estado del que fue objeto en septiembre de ese año.
Tavarez Justo era abogado egresado de la Universidad Autónoma de Santo Domingo que luchó contra el régimen de Trujillo junto a su esposa Minerva Mirabal y luego del ajusticiamiento del sátrapa, pasó a dirigir la lucha contra los remanentes de la tiranía y a reorganizar su agrupación política, la que convirtió en el Movimiento Revolucionario 14 de Junio.
Siempre al lado de los intereses que beneficiaran la Nación, Manolo Tavárez no apoyó el golpe de del que fue objeto el Gobierno constitucional del profesor Juan Bosch, y mucho menos del Gobierno de facto que se formó, el cual estuvo encabezado por Emilio de los Santos, el mismo que presidió el Tribunal Electoral que organizó las elecciones de 1962.
El Triunvirato estuvo por dos años en el poder, desde 1963 hasta 1965, y durante el mismo el país retrocedió gravemente en todos los aspectos, además era rechazado por la población, que anhelaba el retorno del derrocado profesor Juan Bosch.
Enfrentados abiertamente al Gobierno de facto, el 21 de noviembre de 1963, Manolo y la agrupación política 14 de junio (1J4) se levantaron en armas y en esa misma fecha fueron fusilados en la sección Las Manaclas, San José de las Matas, en la Cordillera Central, a pesar de que muchos que vivieron la época afirman que él y varios de los integrantes del movimiento se entregaron y negociaron para no ser ejecutados.
En ese sentido don Álvaro Arverlo afirma que el Triunvirato fue un gobierno títere que seguía los lineamientos de los Estados Unidos, que había pedido “no más Fidel” a fin de que la izquierda no alcanzara el poder.
Calificó de vil, rastrera y sucia la muerte de Manuel Aurelio Tavárez Justo y de su grupo porque los ametrallaron sin contemplación, violando el acuerdo de entrega al que habían llegado.

Mañana sonará el clarín del luto por el aniversario de la caída de Manolo Tavárez Justo

http://vozdiaria.com.do/noticias/etc/6252/manana-sonara-el-clarin-del-luto-por-el-aniversario-de-la-caida-de-manolo-tavarez-justo

José Madera | 20 diciembre 2011



Mañana sonará el clarín del luto por el aniversario de la caída de Manolo Tavárez Justo


El cla­rín del lu­to so­na­rá ma­ña­na en los co­ra­zo­nes de quie­nes co­no­cen, por ex­pe­rien­cia o por lec­tu­ra, la caí­da de Ma­nuel Au­re­lio Ta­vá­rez Jus­to y vein­tio­cho do­mi­ni­ca­nos aman­tes de la Pa­tria, que ca­ye­ron en la Cor­di­lle­ra Cen­tral, es­pe­cí­fi­ca­men­te en el lu­gar de Las Ma­na­clas, ha­ce 48 años.
Ma­no­lo Ta­vá­rez, co­mo se le lla­mó po­pu­lar­men­te, fue uno de los do­mi­ni­ca­nos de ma­yo­res sen­ti­mien­tos pu­ros y na­cio­na­lis­tas, que ca­yó de­fen­dien­do su ideal en una lu­cha en con­tra del go­bierno del Triun­vi­ra­to, que ape­nas tres me­ses an­tes tron­chó los re­sul­ta­dos de un go­bierno de­mo­crá­ti­co en­ca­be­za­do por Juan Bosch en 1963.
Jun­to a él ca­ye­ron otros que abra­za­ron la lu­cha re­vo­lu­cio­na­ria por la mo­ra­li­dad y la de­cen­cia en el país, en­ca­be­za­dos por Fran­cis­co Bueno Za­pa­ta, Ma­nuel de Je­sús Fon­deur, En­ri­que Al­mán­zar Fró­me­ta, Jo­sé Da­niel Fer­nán­dez, Jo­sé Pa­dua Fa­let, An­to­nio Fi­lión, Ro­ber­to Her­nán­dez, Cao­na­bo Abel, Jai­me Ri­car­do So­cías, Ru­bén Díaz Mo­reno y An­to­nio Fa­xas Can­to.
Tam­bién los doc­to­res Jo­sé Ra­fael Mi­na­ya y Fran­cis­co Jo­sé Ca­bre­ra, así co­mo Leon­te Schott, Pe­dro Mo­ta Ga­lar­za, Ru­bén Mar­te Agua­yo, Ma­nuel San­tos Re­yes, Je­sús Ba­rrei­ro, Luis Iba­rra Ríos, Al­fre­do Pe­ral­ta Mi­chel, Hi­pó­li­to Ro­drí­guez Sán­chez, Ju­lio Pé­rez Sán­chez, Juan Ma­ría Can­de­la­rio, Fer­nan­do Ra­mí­rez To­rres, Fé­lix Es­ca­ño, Gus­ta­vo Gon­zá­lez, Juan Ra­món Mar­tí­nez y el guía co­no­ci­do con el mo­te de El Gua­ji­ro.
Los gue­rri­lle­ros, to­dos miem­bros del Mo­vi­mien­to Re­vo­lu­cio­na­rio 14 de Ju­nio, si­guie­ron la lí­nea anun­cia­da por Ma­no­lo en el Par­que Co­lón de la ca­pi­tal, cuan­do ad­vir­tió que ellos “sa­bían muy bien don­de es­tán las es­car­pa­das mon­ta­ñas de Quis­que­ya”.
La es­tra­te­gia del 14 de ju­nio, en re­cha­zo al gol­pe de Es­ta­do del 25 de sep­tiem­bre del mis­mo año con­tra el go­bierno cons­ti­tu­cio­nal en­ca­be­za­do por el pro­fe­sor Juan Bosch, fue ins­tau­rar fo­cos gue­rri­lle­ros en seis fren­tes di­se­mi­na­dos por las mon­ta­ñas del país.
Esos fren­tes fue­ron el Ji­mé­nez Mo­ya, don­de es­ta­ba el co­man­do prin­ci­pal en­ca­be­za­do por Ma­no­lo y del cual for­ma­ban par­te Fi­de­lio Des­pra­del, Mar­ce­lo Ber­mú­dez, Pi­ki Lo­ra, Jo­sé Da­niel Ari­za, Luis Pe­láez, Chan­chano Arias, Bueno Za­pa­ta y El Gua­ji­ro.
Otros fue­ron el fren­te Mau­ri­cio Báez en las lo­mas de El Sey­bo, el Her­ma­nas Mi­ra­bal en la zo­na de San Fran­cis­co de Ma­co­rís, el Gre­go­rio Lu­pe­rón en Al­ta­mi­ra, el Ven­tu­ra Si­mó en las lo­mas en­tre Bo­nao y Ocoa, y el Fran­cis­co del Ro­sa­rio Sán­chez en la Sie­rra de Ney­ba.
El fren­te de Al­ta­mi­ra tu­vo una gran or­ga­ni­za­ción en la cual par­ti­ci­pa­ron nu­me­ro­sos puer­to­pla­te­ños, en­tre ellos Oda­lís Ce­pe­da, Leo­nar­do del Va­lle, Ale­jo Mar­tí­nez, Vir­gi­lio Re­yes, Fé­lix Lahoz, Fer­nan­do Cue­to y las da­mas Ana viu­da Le­roux, Ar­gen­ti­na Cam­po­bian­co, Ita­lia Vi­lla­lo­na, Ele­na Abreu, Mi­rian Mo­ra­les y Car­men Bo­gaert de Hein­sen.
Al de­ci­dir­se mar­char­se a las lo­mas si­guien­do el ejem­plo de la Re­vo­lu­ción Cu­ba­na, que ha­bía triun­fa­do en su gue­rra de gue­rri­llas en enero de 1959, Ma­no­lo Ta­vá­rez fi­jó la fe­cha del 14 de oc­tu­bre, ape­nas dos se­ma­nas des­pués del gol­pe de Es­ta­do.
Hu­bo al­gu­nos in­con­ve­nien­tes que oca­sio­na­ron un re­tra­so has­ta el 28 de no­viem­bre, cuan­do co­men­zó la in­su-rrec­ción, des­pués que fue­ra lle­va­da co­mi­da y agua.
Las tro­pas del ejér­ci­to man­da­das por el go­bierno del Triun­vi­ra­to y ase­so­ra­das por Es­ta­dos Uni­dos de Amé­ri­ca per­si­guie­ron a los gue-rri­lle­ros con la fi­na­li­dad de dar­les muer­te.
A las tres se­ma­nas se les aca­ba­ron los ali­men­tos por lo que al­gu­nos co­men­za­ron a des­fa­lle­cer.
La per­se­cu­ción mi­li­tar se cen­tró en la Cor­di­lle­ra Cen­tral, don­de es­ta­ba el gru­po prin­ci­pal en­ca­be­za­do por Ma­no­lo Ta­vá­rez, que su­frió la pri­me­ra ba­ja cuan­do El Gua­ji­ro lle­gó a un col­ma­do de Las Ma­na­clas en bus­ca de ali­men­tos y fue de­te­ni­do por los pro­pios cam­pe­si­nos.
El guía de los gue­rri­lle­ros que pre­ten­día lle­gar has­ta lo más al­to de El Pi­co del Ga­llo, fue ama­rra­do a un ban­co de la mis­ma pul­pe­ría mien­tras es­pe­ra­ban la lle­ga­da de los efec­ti­vos del ejér­ci­to, pe­ro mu­rió de una es­to­ca­da que le dio un cam­pe­sino que por­ta­ba un cu­chi­llo y que es­ta­ba acos­tum­bra­do a de­fen­der a los guar­dias.
Tras la caí­da de El Gua­ji­ro, hu­bo du­das en cuan­to a con­ti­nuar la re­be­lión, y aun­que en una reunión se de­ci­dió se­guir, al­gu­nos se se­pa­ra­ron y desorien­ta­dos se per­die­ron, con­si-guien­do ayu­da pa­ra re­tor­nar a la ciu­dad, en­tre ellos Pi­ki Lo­ra, Mar­ce­lo Ber­mú­dez, Jo­sé Da­niel Ari­za, Luis Pe­láez y Fi­de­lio Des­pra­del.
Otros gue­rri­lle­ros cer­ca­nos a Ma­no­lo de­ci­die­ron en­tre­gar­se cuan­do fue­ron ro­dea­dos por los guar­dias, pe­ro es­tos te­nían ins­truc­cio­nes su­pe­rio­res de ma­tar­les, por lo que los lle­va­ron a un lu­gar al­go más re­ti­ra­do e in­vi­ta­ron a los cam­pe­si­nos, pa­ra que pre­sen­cia­ran el fu­si­la­mien­to.
Así ca­yó ha­ce 48 años el doc­tor Ma­no­lo Ta­vá­rez Jus­to y sus 28 com­pa­ñe­ros del Mo­vi­mien­to 14 de Ju­nio.

Manuel Aurelio "Manolo" Tavárez Justo (1931 - 1963)

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(Redirigido desde Manolo Tavarez Justo)

Manuel Aurelio "Manolo" Tavárez Justo (1931 - 1963) fue un abogado, dirigente político y revolucionario dominicano.
Primeros años

Manuel Tavárez Justo nació en Monte Cristi, hijo de Manuel Francisco Tavárez Ramos y Josefa Justo Rosseau.

Sus estudios primarios y parte de los secundarios los realizó en la Escuela de Varones Número Uno, llamada después Honduras

Desde muy joven sus padres le comentaban sus experiencias sobre la intervención de Estados Unidos al país en 1916 y estos relatos, según refieren algunos de sus amigos, contribuyeron al desarrollo de la actitud antiimperialista de Tavárez Justo. Otro factor decisivo en la formación socio-política de Manuel, fue el contacto directo que tenía con campesinos, mientras trabajaba en la finca de su padre, propietario de plantaciones de arroz de nivel medio, ubicadas en la sección Las Peñas, de Monte Cristi.
Vida profesional

Graduado de Bachiller en Filosofía y Letras en la Escuela Normal de Varones. Años más tarde obtiene el título de Doctor en Derecho en la Universidad Autónoma de Santo Domingo.

Estando en prisión junto a sus compañeros del Movimiento 14 de Junio, su esposa Minerva y sus hermanas Patria y María Teresa fueron salvajemente asesinadas por agentes del Servicio de Inteligencia Militar. El trágico fin de las Hermanas Mirabal, los múltiples suplicios sufridos por los catorcistas en las cárceles trujillistas y el carisma personal de Manolo y varios de sus dirigentes, hacían del 14 de junio la organización política de mayor prestigio y de mayor atractivo para la juventud dominicana de ese momento.
Conspiración antitrujillista

Encontrándose prisionero en la Cárcel de Puerto Plata en 1960, su esposa Minerva Mirabal fue asesinada, junto a otras dos hermanas por miembros de los Servicio de Inteligencia Militar (SIM), cuando venian de visitarle a la cárcel. Al finalizar la dictadura, con la muerte de Rafael L. Trujillo en 1961, Manuel Tavares Justo fue excarcelado, procediendo de inmediato a dirigir la lucha contra los remanentes de la tiranía y a reorganizar su agrupación política, la que convirtió en el Movimiento Revolucionario 14 de Junio.
Vida personal

En sus años de universidad conoció a Minerva Argentina Mirabal, con quien contrajo matrimonio el 30 de noviembre de 1955 del cual procrearon dos hijos Manuel Enrique y Minerva Josefina.
Muerte

El 21 de noviembre de 1963, él y la Agrupación política 14 de junio se levantan en armas en las montañas dominicanas en guerra abierta contra el triunvirato. El 21 de diciembre Manuel Aurelio Tavarez Justo es fusilado en la sección Las Manaclas San José de las Matas en la cordillera central. Muchos afirman que él y varios de los demás fueron ejecutados después de negociar su entrega al ejército.

Manacla, oasis del tiempo

Manacla, oasis del tiempo
Enviado por fidelernesto el Mié, 21/12/2011 - 02:51.



El 21 de Diciembre, de 1963,

un enjambre

de jovenes,

encabezado por el doctor

Manuel Aurelio Tavarez Justo

(Manolo),

con los pies descalzos

de corrpcion



y empuñando los latidos

del tiempo,

se encaminaron al pies

de montañas

aromatisada de libertad



Hoy

las heridas

de manacla

levantan sus voces

contra siluetas

corruptas democraticas



La sangre

derramada

en Mancla

continua

lloviendo



Hoy

hace 48 inviernos

que asesinaron en la cima

de Mancla

el derecho a la libertad

poblado en los cadaveres

sonriente de Sol



Caminaremos

algun dia en el canto

de las cordilleras

en busca de la paz

Solo cubriendonos

en ramas envejecidas

de la bandera dominicana



Los combatientes

de Manacla y otras

lomas

condenan desde su alma

de fusil

el saqueo y miseria

de nuestros rios,

nuestras lagrimas

en praderas

y

tierra campesina



Hoy

la sangre

herida por el plomo

de coraje

vomita

de nuevo

el oxidado

odio contra la

corrupcion estatal



El hambre

critica

el silencio

de las espinas



Manolo Tavarez Justo

y demas martires

levantan de nuevo

la moral

del sueño

contra

la corrupcion

que hoy oscurece

la frente

republicana



La Patria

honra

al comandante

del trigo

que sembro

en Mancla

las estrofas

del himno

nacional

disparadas



luego

en los labios

abrileños

y caracoles

Primero



llegaron en el remolino

del 1959,

las ramas

de verdes olivos

que adornaron

el juvenil rostro

del escudo Patrio

por Constanza

Maimon

y

Estero Hondo

con la finalidad

eterna

de desangrar

la sanguijuela

corrupta y criminal

de los monstruos

que amasan riqueza

del vientre de la Patria





Autor:

Lic.Ramon Danilo Correa

Miembro del Colegio Dominicano

de Periodistas (CDP) C3-155



21 de Diciembre, 2011



Nota:

Viva el comandante

Manuel

Aurelio

Tavarez Justo

(Manolo)

y sus compañeros de combate.

Martires y heroes

de la Republica Dominicana

caido en La Manacla, y otras montañas,

el 21 de diciembre,1963.Hoy en su

48 aniversario alborada del dolor

y sacrificio historio. Rendimos tributos

a sus memorias





Nota:

Este poema esta protegido de manera integro,

por la oficina de derecho de autor,

segun leyes de la Republica Dominica

48 Aniversario de la muerte de Manolo Tavarez Justo

http://alianzapaissanjuan.blogspot.com/2011/12/48-aniversario-de-la-muerte-de-manolo.html

48 Aniversario de la muerte de Manolo Tavarez Justo

48 Años después del fusilamiento del líder revolucionario Manolo Tavarez, Fuerza de la Revolución, Alianza País y otras organizaciones se dieron cita en el museo de Las Hermanas Mirabal, en Salcedo, acto encabezado por el Comandante Fidelio Despradel, sobreviviente del levantamiento armado, la Sra. Bélgica Adela “Dedé” Mirabal, hermana de las heroínas de Salcedo, el candidato presidencial Dr. Guillermo Moreno entre otras personalidades.

La historia reciente de nuestra patria se encuentra marcada por capítulos de sacrificio, entrega y gestos de sensibilidad humana al extremo.

Uno de ellos y el más emblemático de estos lo constituye un movimiento inspirado en la continuidad de los esfuerzos realizados por los expedicionarios del 14 de junio del 1959 denominados como LA RAZA INMORTAL cuyo enfoque consistía en derrocar la dictadura Trujillista que mantenía pisoteada la libertad de nuestro pueblo. Encabezado por el Dr. Manuel Aurelio Tavarez Justo nace el Movimiento Revolucionario 14 de junio (1j4) que abono con la sangre más pura el suelo patrio y a lo largo de su historia su ejemplo de lucha logro que este proyecto fuese la organización más significativa de la izquierda dominicana en su historia.

Luego de la muerte de su esposa Minerva Mirabal y sus hermanas Patria, María Teresa y su chofer Rufino de la Cruz, ocurrió el ajusticiamiento del tirano. Muerto Trujillo el país vivió una etapa de inestabilidad política que culmino con la elección del Profesor Juan Bosch como presidente de la Republica el 20 de diciembre de 1962. De tal manera que el nuevo gobierno electo por la voluntad popular comenzó a dar un giro diferente a la práctica política tradicional lo que provoco una fricción natural con los sectores conservadores de la nación quienes contando con respaldo militar encabezado por Elías Wessin Wessin y el auspicio del imperio norteamericano el 25 de septiembre de 1963 se llevo a cabo el golpe de estado que derroco el gobierno constitucional de Bosch e instauro un triunvirato encabezado por Emilio de los Santos que desato una tenaz persecución contra los principales dirigentes opositores.

El 28 de noviembre de 1963 con Manolo a la cabeza se produce el levantamiento armado del 1j4 diseminado por la cordillera central en varios frentes en busca de la vuelta a la constitucionalidad reponiendo a Bosch en la presidencia.

Manolo, al comandante del frente de Las Manaclas resulto apresado y posteriormente fusilado por tropas del ejército quienes intentaron desaparecer la imagen del más grande de nuestros líderes revolucionarios desconociendo que con su ejemplo de vida y muerte se unía a la mil veces gloriosa RAZA INMORTAL.